El Perú es el único país de Sudamérica que ha tenido ocho presidentes en los 10 últimos años. En este agitado periodo, dos jefes del Estado renunciaron al cargo, mientras que otros tres –uno de ellos Pedro Castillo, tras un efímero golpe de Estado– fueron destituidos por el Parlamento. En el país, la inestabilidad política se ha convertido en una constante.
El último mandatario que concluyó su mandato de cinco años (2011–2016) fue Ollanta Humala, quien hoy está sentenciado a 15 años de prisión por lavado de activos.
Desde entonces, la crisis se ha agudizado a tal punto que en el quinquenio 2016–2021 hubo cuatro mandatarios en vez de uno y en este (2021–2026) ya son tres.
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En la mayoría de naciones de la región, en los últimos 10 años hubo tres jefes del Estado, a excepción de Brasil y Ecuador, que tuvieron cuatro.
En ambos, se registró una interrupción del mandato presidencial, pero por distintas razones.
En el gigante sudamericano, el Parlamento destituyó a Dilma Rousseff –la primera mujer presidenta de ese país– en agosto del 2016 por haber violado las normas fiscales del país.
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En tanto, en Ecuador, el mandatario Guillermo Lasso disolvió el Congreso en el 2023 cuando este buscaba destituirlo por presuntos actos de corrupción.
De ese modo se activó, por primera vez en la historia de ese país, el mecanismo de la muerte cruzada, por lo que la autoridad electoral convocó a comicios anticipados.
Este año, Daniel Noboa, elegido en el 2023 en las urnas para completar el período que comenzó Lasso, fue reelecto.
En ninguna de las demás naciones se registró una destitución o renuncia en el período analizado.
“El inicio de esta crisis se remite al 2016, a un resultado electoral que no fue aceptado por un partido. Esta etapa se inaugura con la caída del ministro [de Educación] Jaime Saavedra. Desde entonces, no ha parado, sino que se ha agravado”
Jorge Aragón, docente del Departamento de Ciencias Políticas de la PUCP
“Que se vayan todos” fue el lema del movimiento de protesta durante la crisis generalizada que castigó a Argentina en el 2001. El entonces presidente Fernando de la Rúa abdicó y en un lapso de solo semanas hubo cuatro presidentes más.
En Bolivia, en tanto, se registró un período de inestabilidad política entre el 2000 y el 2005, en el cual renunciaron tres de cinco mandatarios.
En lo que va del siglo XXI, lo que sucede en el Perú es solo comparable con ambos episodios descritos, aunque con una diferencia.
“Este fenómeno de inestabilidad peruano se da en un contexto en el que a nivel macro, [la economía del] Perú está en azul, pero en lo micro hay mucha disconformidad y hartazgo”, explica Alonso Cárdenas, coordinador de la maestría en Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM).

Boluarte fue vacada por el Congreso el la noche del jueves, cerca de la medianoche. La mandatario no acudió al llamado de Parlamento para ejercer su defensa. (Foto: AFP)
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