Represión. Diversos periodistas fueron atacados por la PNP durante la cobertura de la marcha de la ‘Generación Z‘ contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso el último 27 y 28 de septiembre. La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) emitió un informe detallado con las agresiones registradas: 6 agresiones físicas y 2 hostigamientos. Entre las víctimas, figuran 2 comunicadores del diario La República.
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Los periodistas de Políticamente Insurrectos, Jorge Ballón Artaza; Víctor Castillo, de canal N; Lucciano Tomatis, de Exitosa; Juan Zapata, de Wayka, figuran entre las víctimas del actual de las fuerzas del orden.
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Por su parte, Ballón Artaza contó que en la avenida Abancay, en el Centro de Lima, un efectivo policial tomó un megáfono y exclamó: “Periodistas pónganse a buen recaudo que la manifestación es pacífica; pero si hay violencia, vamos a actuar”. Sin embargo, minutos después, el cordón policial realizó tácticas de avanzada, lo que provocó que los ciudadanos corran y los comenzaron a los golpes. Ballón le reclamó al policía sobre las agresiones y este le respondió empujándolo y pateando su teléfono.
Mientras tanto, el periodista Castillo fue increpado por la PNP cuando, de manera pacífica, se encontraba cubriendo las protestas. El miembro policial le exigió que se retire; a pesar de que se identificó como prensa, lo acorraló contra la pared. Momento después, Víctor Castillo fue hostigado por los manifestantes por su distintivo del medio de comunicación.
En tanto, Lucciano Tomatis contó que un policía, pese a que estaba acreditado como prensa y mostró el micrófono del medio de comunicación, le dijo “avanza, avanza”. Cuando se dirigió a las escaleras del puente Acho, narró, uno de los efectivos le pateó en la pierna y recibió golpes en la espalda. “Yo me he sostenido incluso debido a los empujones y a los golpes que estaba recibiendo de parte de la policía, me he sostenido para no aplastar a una señora mayor que se encontraba delante de mí”.
“A esos policías, no les ha importado que yo les he mostrado en reiteradas ocasiones el micrófono que tiene el distintivo de Exitosa”, acotó.
El fotoperiodista Juan Zapata, del portal Wayka, también fue agredido por agentes policiales en el cruce de Jirón Leticia y Avenida Abancay cuando cubría las protestas. Su equipo de trabajo, un drone, terminó destruido.
Periodistas de La República fueron reprimidos por la PNP
La noche del domingo 28 de septiembre, Marcia Chahua, periodista de este diario, fue retenida junto con un grupo de manifestantes en los exteriores del Congreso. De acuerdo con el Observatorio de Libertad de Prensa de la ANP, la Policía avanzó con sus escudos para desalojar a los manifestantes; sin embargo, la situación se agravó con el lanzamiento de bombas lacrimógenas que la dejaron sin la posibilidad de escapar, provocándole asfixia y desorientación.
Marcia perdió su micrófono y su identificación a pesar de que estaba guardado en su morral. Minutos después, al reclamar a los efectivos policiales por su equipo, uno de ellos se lo devolvió. No obstante, el informe detalla que la entrega sucedió tras un gesto extraño. Diversos agentes de la PNP intentaron fotografiar la devolución para presentarlo como una “buena acción policial”.
“Yo ya no sé qué pensar. Resalté la idea en el tema de la represión que me ahogaron bastante. No estoy bien de los pulmones, porque no se pueden recuperar al 100%, tengo secuelas aún, me vi en momento desesperante, me chocó bastante, pero gracias a Dios todo bien”, declaró Marcia y recordó que hace poco fue dada de alta el 24 de septiembre tras un tratamiento de 6 meses al pulmón derecho. “Igualmente, me voy a chequear después de esto”.
Por otro lado, la situación de Francisco Erazo no fue diferente. Mientras cubría las protestas el último domingo en el puente Acho, a cuadras del Congreso, Francisco fue empujado por los efectivos policiales cuando buscaban dispersar a los manifestantes.
“Lo que sucedió ayer, más que todo con la prensa, lo calificaría como un abuso. Me golpearon, me empujaron, me tiraron al suelo, me levantaron, yo pensé que era con la intención de socorrerme, pero el policía solo atinó a empujarme. Los policías no tuvieron el reparo de distinguir si había comerciantes o no en Acho. Vi como una señora lloró cuando vio los enfrentamientos. Avanzaron sin titubear. (…) Todos los colegas teníamos miedo de que nos pase algo”, confesó.
Tras los forcejeos, el reportero se cayó y golpeó la rodilla contra las piedras. Lejos de auxiliarlo y ayudarlo para garantizar su integridad física, detalla la ANP, los agentes continuaron empujándolo y lo obligaron a irse.
“Vi cómo los policías subían puentes y empujaban a personas que eran transeúntes, yo vi como un colega de Exitosa rodó casi tres gradas, pero se agarró de la baranda. Vi dos efectivos policiales subiendo al puente apuntando su arma con la intención de disparar. Un disparo de ahí es sumamente peligroso, lo de ayer ha sido un avance de la PNP sin distinguir quién era manifestante o prensa”, expresó.

Implementos de Francisco Erazo luego de la agresión en las manifestaciones
El fotoperiodista independiente, John Reyes, también fue víctima de la represión. Reyes denunció que, a pesar de que se identificó como prensa, un grupo de policías lo acorralaron y agredieron con sus varas en la avenida 9 de octubre, entre el puente Ricardo Palma y el puente peatonal de Acho. “Estaban pasando dos policías motorizados uno pasó al otro lado y la otra policía se chocó contra un auto y se cayó, los manifestantes corrieron hacia la fénix, pero ella se levantó rápidamente, yo me acerqué para registrar con mi cámara lo que estaba pasando, hice unos disparos (con la cámara) y un policía antimotines se acercó rápidamente con su escudo y su vara en mano directo a agredirme”, contó.
“Le dije que era prensa, pero no paraba de golpearme con su vara, yo solo puse mi codo para que no me pueda caer en el rostro ahí recibí aproximadamente 4 palos de parte de ese oficial luego se acercaron más oficiales rodeándome y uno de ellos decía: cierra, cierra para que no se escape y empezaron tirarme más varazos en la pierna y el brazo (calculo que habrán sido aproximadamente como 10 policías que me cercaron)”, continuó narrando John Reyes.
“Solo atiné a proteger mi equipo fotográfico y que no me cayera los golpes en lugares sensibles del cuerpo hasta que uno de ellos me dijo ven para acá y muéstrame tu mochila, yo abrí la mochila y les enseñé que solo tenía mi drone y les dije que era de prensa y recién me dejaron ir (todo habrá durado algo de 14 minutos)”, rememoró.

Golpes que recibió el fotógrafo de La República