En Ayacucho, el apellido Oscorima suena más a dinastía que a simple familia política. Con tres gestiones al mando del Gobierno Regional, múltiples procesos judiciales encima y un estilo de poder cimentado en dádivas, Wilfredo Oscorima se ha convertido en un símbolo ambivalente: caudillo para sus bases, investigado para la justicia, sinónimo de corrupción para sus enemigos y aliado —o wayki— de la presidenta Dina Boluarte.
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Ahora, ante la imposibilidad de reelegirse, su hermano menor Yuri Oscorima Núñez, nacido también en Cangallo y de 46 años, asume el papel de relevo. Afiliado a Alianza para el Progreso (APP) desde octubre de 2024, escaló rápidamente hasta convertirse en responsable político regional del partido en Ayacucho. Su salto al Congreso busca garantizar la continuidad de un apellido que no quiere soltar el tablero político ni en la región ni en el país.
Del bingo a la agroexportación
Aunque hoy se presenta como empresario agroexportador, los documentos oficiales cuentan otra historia. En 2010, durante la primera campaña política de Wilfredo, Yuri firmaba como gerente general de Wari Inversiones S.A.C., empresa dedicada al rubro de tragamonedas y salas de juego. En redes aún se exhiben la marca Corporación Oscorima y las salas de juegos San Juan 1 y 2.

En 2010, Yuri firmaba como gerente general de Wari Inversiones S.A.C., empresa dedicada al rubro de tragamonedas y salas de juego. Foto: Difusión
El vínculo no es menor: el negocio de casinos y tragamonedas ha sido históricamente una de las grandes fuentes de financiamiento del clan Oscorima. Gracias a la estructura económica que su hermano levantó, Yuri consolidó su propio poder en un rubro marcado por el vicio del azar.
Registros de visitas oficiales muestran que en 2014 acudió al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), específicamente a la Dirección General de Juegos de Casinos y Máquinas Tragamonedas. Lo hizo dos veces, con motivo de “reunión / coordinación” con el director Manuel Antonio Benito San Román Benavente. En retrospectiva, esas visitas evidencian un interés directo en mantener relaciones con la autoridad que supervisaba el negocio que sostenía la riqueza familiar.
En 2024, Yuri reapareció en las agendas públicas con una visita a la Presidencia del Consejo de Ministros, a la Subsecretaría de Asuntos Técnicos de Demarcación y Organización Territorial, como parte del Comité de Distritalización de Culluchaca, Huanta. Quizá, usando las influencias de su hermano, buscaba ganar favores políticos con comunidades. Previamente, en 2022, en pleno tercer mandato de Wilfredo, acudió al Congreso de la República a un encuentro regional. Aunque en los registros las reuniones figuran como “protocolarias”, son claros indicios de gestiones de influencia.

El menor de los Oscorima registra visitas al Mincetur, PCM y Congreso. Foto: Difusión
Su trayectoria empresarial incluye, además, haber sido representante legal de Embatek Entretenimiento Música Baile con Tecnología S.A.C. (dada de baja en 2010) y de Corporación C & Y S.A.C., inscrita en 2018 y dedicada a la venta de maquinaria. Esta última acumula deudas por más de S/ 16.000 con ONP, Essalud y Tesoro Público desde 2020, y en el último año apenas tuvo un trabajador en planilla.
La fachada agroexportadora que hoy exhibe en campaña es reciente. El origen de su riqueza, como prueban documentos y registros, está en los casinos.
Una sombra en el poder
La influencia de Yuri no se ha limitado a los negocios. En mayo de este año, el Sindicato de Trabajadores de OPEMAN (Oficina de Operación y Mantenimiento Hidráulico) denunció públicamente su intromisión política en la entidad.
OPEMAN administra el sistema hidráulico Cachi, clave en Ayacucho para el consumo humano, agrícola y energético del agua. Durante el último año, esperaba la aprobación de un proyecto de más de S/ 20 millones. Fue en ese contexto que apareció Yuri Oscorima.
“A nosotros nos llegaron audios de Yuri Oscorima dando órdenes. Se creó un cargo de imagen dirigido a Nelyda Quispe Taype, quien laboró por lo menos tres meses en la institución”, recordó a La República Abraham Cabrera Risco, secretario general del sindicato.
El puesto, inventado, recibía S/ 2.400 mensuales. Quispe, según los trabajadores, acumulaba permisos y faltas injustificadas, mientras su cuaderno de control habría sido adulterado para desaparecer evidencias. Cuando el residente y el supervisor del proyecto intentaron sancionarla, fueron retirados.
El sindicato denunció que Yuri presionó para remover a los dos técnicos y reemplazarlos por allegados políticos. Tanto el supervisor como el residente de obra llevaban diez meses de estabilidad, pero fueron removidos por profesionales que duraron apenas semanas. Tras reclamos de falta de idoneidad, el sindicato del OPEMAN logró que se vuelva a designar técnicos con perfil adecuado, pero el antecedente dejó claro el alcance del poder informal de Yuri en instituciones públicas.
Los trabajadores resumieron su malestar con una pregunta que sigue vigente: “¿Qué funciones tiene el hermano del gobernador en la gestión pública regional?”.

El hermano menor del gobernador de Ayacucho busca una curul en el nuevo Congreso bicameral con Alianza para el Progreso. Foto: Difusión
Donaciones y campaña
La semana pasada, Yuri apareció en Huanta como benefactor. La Asociación de Exalumnos de la G.U.E. González Vigil organizó actividades profondos para financiar un grass sintético en su estadio escolar. A través de medios locales, hicieron un llamado a personalidades para recibir donaciones.
Uno de los benefactores fue el exalumno Carlos Hiraoka Torres, heredero del emporio de electrodomésticos. Yuri, sin vínculo directo con la institución, también quiso figurar como benefactor. De acuerdo a la información brindada a este medio por la Asociación, donó S/ 26.000. Dicho gesto fue ampliamente replicado por medios digitales: se le vio tomando la palabra, pateando el balón inaugural y sentado como autoridad en un video promocional que cierra con la frase de campaña de su hermano: “hechos y no palabras”.
El acto no fue casual: busca instalar su imagen de benefactor en plazas donde APP y el oscorimismo necesitan reforzar presencia. La donación se suma a la estrategia de dádivas y clientelismo que ha caracterizado la carrera de su hermano mayor.
Continuidad familiar
El ascenso de Yuri responde a una estrategia de continuidad. Mientras Wilfredo enfrenta decenas de investigaciones fiscales —desde el caso Rolex con Dina Boluarte hasta el caso Obrainsa—, Yuri emerge como heredero político.
Fuentes consultadas señalan que evaluó una candidatura al Gobierno Regional de Ayacucho, pero la plaza fue ocupada por Eduardo Huacoto Díaz, gerente general y hombre de confianza de Wilfredo. Por eso, el camino de Yuri se encamina ahora hacia el Congreso.
El cálculo incluye la posibilidad de que Wilfredo, pese a sus problemas judiciales y de salud, evalúe tentar un escaño en un eventual Senado. De concretarse, Ayacucho podría tener dos Oscorima en el Parlamento: uno en cada cámara.
Si el plan se concreta, Ayacucho podría tener a los hermanos Oscorima en el Parlamento, repartiendo influencia como en una mesa de casino. Buscan, además, replicar la dinastía de los Acuña y no tardarán en sumar más familiares al poder. La pregunta es si los electores volverán a apostar por la ruleta familiar.