La última vez que lo vieron con vida fue la noche del pasado miércoles 29 de marzo de 2023. Amner Samuel Alonso Rivera (52), más conocido en los escenarios como el ‘Gorrión Huanuqueño’, salió de su restaurante del Mercado Rojo, en Gambetta, con la excusa de comprar una campana extractora. Antes de irse, le dijo por teléfono a su hijo Cristhian que no tardaría. No volvió.
En casa, la preocupación se convirtió en angustia cuando dejó de contestar el celular. Pasaron las horas, y lo que empezó como una simple demora se tornó en una búsqueda desesperada. Al día siguiente, la familia denunció su desaparición. En paralelo, corría un rumor inquietante: que el popular cantante folclórico había sido visto con un joven de apenas 27 años, de quien sus parientes no sabían nada.

El empresario fue hallado sin vida en la avenida Sáenz Peña, Callao. Foto: Panamericana
Esta semana, el programa ‘Estás en todas’, en su segmento de ‘Crimen y castigo’ recordó el caso del cantante folclórico cuya voz llenaba plazas y mercados. El ‘Gorrión Huanuqueño’ ya no canta. Queda su eco en las grabaciones y en la memoria de quienes lo escucharon.
EL RASTRO DEL CELULAR
En aquel momento, la investigación dio un giro cuando agentes del Depincri Callao rastrearon la última ubicación del GPS de su teléfono. La señal los llevó hasta una vivienda de madera en el jirón José Gálvez 232, en pleno centro del Callao. El olor los golpeó antes que la vista: un aroma acre, nauseabundo, característico de la descomposición.
Dentro, envuelto en sábanas y bolsas plásticas, estaba el cuerpo del ‘Gorrión Huanuqueño’. Tenía el cuello cortado con el filo improvisado del pico de una botella rota. Los peritos estimaron que llevaba más de dos días muerto.
Lo más perturbador: el asesino había dormido junto al cadáver todo ese tiempo, como si compartir habitación con la muerte le resultara un trámite más antes de deshacerse de ella.
UNA AMISTAD PELIGROSA
El principal sospechoso fue ubicado horas después, en la avenida Buenos Aires. Se trataba de Marlock Lyonel Salcedo Ballón, de 27 años, un joven activo en redes sociales, sonriente en sus videos de TikTok, posando con uniforme militar o trabajando como personal municipal de La Perla. Según su propia confesión, conoció a Amner por Facebook, cuando este buscaba mozos para su restaurante.
De acuerdo a su versión, mantenían una amistad de apenas tres meses, en la que el cantante le transfería dinero por Yape y lo invitaba a salir. La familia del artista niega cualquier relación sentimental, pero la Policía no descarta un vínculo más complejo, quizá con tintes de manipulación o chantaje.
Salcedo dijo que la noche del crimen, Amner abusó sexualmente de él. Que, en un arrebato, lo empujó contra la pared, lo estranguló y luego le cortó el cuello para “asegurar su muerte”. Después, buscó en internet y en la deep web cómo desaparecer un cadáver. En sus búsquedas encontró un método para envolver el cuerpo y evitar el olor: bolsas plásticas, cinta de embalaje y sábanas.
EL ADIÓS A UNA VOZ DEL PUEBLO
Amner Alonso era chalaco de corazón. Desde joven había cantado en fiestas patronales, acompañado de guayos y coplas andinas, hasta convertirse en un nombre habitual en peñas y eventos populares. Con más de 30 años de trayectoria y dueño de dos restaurantes, soñaba con tener su propia cadena de locales.
Sus amigos lo recuerdan como un hombre trabajador, siempre con una canción de Alicia Delgado en los labios, y como un padre que luchó para dejar algo sólido a sus hijos. La noticia de su asesinato golpeó fuerte en su comunidad: “Era un buen amigo, un buen esposo, un buen compañero de trabajo… no tenía problemas con nadie”, dicen entre lágrimas.
Hoy, el ‘Gorrión Huanuqueño’ ya no canta, pero su voz sigue viva en quienes lo escucharon. Mientras tanto, el Ministerio Público procesa a Marlock Salcedo por homicidio calificado y la familia exige justicia, temiendo incluso por su seguridad. Porque detrás de este crimen, más allá del filo de una botella rota, hay una historia de confianza traicionada, secretos y una muerte que dejó a todo el Callao sin una de sus voces más queridas.