El terror volvió a apoderarse de San Juan de Lurigancho. Un indolente sicario acabó con la vida de Jonathan Santos Carrasco, propietario de un carwash, en un ataque a plena luz del día y que tuvo como testigos a sus propios familiares presentes dentro del negocio de la víctima, ubicado en la cuadra 23 de la calle Piedra Bigua, una zona de alto trástito en el distrito.
Según las imágenes de las cámaras de seguridad, el asesino llegó caminando, sacó un arma de fuego del bolsillo y, sin titubeos, corrió hacia su objetivo. Disparó en repetidas ocasiones y, pese a que el arma parecía trabarse, volvió a accionar el gatillo incluso después del primer impacto. El ataque fue tan rápido y certero que dejó sin reacción a los presentes.
A pesar de estar gravemente herido, Jonathan Santos intentó defenderse. Las imágenes muestran cómo trató de patear al sicario e incluso reaccionó inclusi cuado estaba tendido en el suelo. Con sus últimas fuerzas, se acercó a la mujer que lo acompañaba, pero terminó desplomándose a su lado. Testigos relataron que la escena fue desgarradora, ya que su familia presenció todo sin poder evitar la tragedia.
Propietario de carwash tendría antecedentes con 20 denuncias
Los trabajadores del carwash corrieron a refugiarse apenas escucharon las detonaciones. Fueron sus propios familiares quienes lo trasladaron de urgencia al hospital más cercano, pero los médicos no pudieron salvarle la vida debido a la gravedad de las heridas. El ataque dejó en shock a vecinos y transeúntes, quienes no salían de su asombro por la violencia del hecho.

Instantes en el que asesino descarga su arma ante emprendedor (Captura: América Televisión)
Fuentes policiales indicaron que Jonathan Santos Carrasco tenía antecedentes policiales y al menos 20 denuncias en su historial, entre ellas por tráfico ilícito de drogas y hurto. Estos datos forman parte de las líneas de investigación que manejan los detectives para esclarecer si el crimen está relacionado con ajustes de cuentas o extorsiones.
Agentes de la División de Homicidios revisan minuciosamente las imágenes de las cámaras de videovigilancia para identificar al asesino y dar con su paradero. Hasta el cierre de esta edición, no se ha confirmado ninguna captura, pero la policía no descarta que el móvil sea parte de la ola de violencia que azota a SJL, donde las mafias de cobro de cupos han incrementado sus ataques en las últimas semanas.