
Aunque la presidenta Dina Boluarte omitió una parte clave de su discurso oficial en el mensaje a la Nación por Fiestas Patrias, el documento completo enviado por Palacio de Gobierno a los medios de comunicación incluyó importantes anuncios sobre la modernización del sector Defensa. En esa parte no leída se detallan compras millonarias de vehículos blindados y aeronaves de última generación que su gestión planea adquirir para fortalecer las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas del Perú, luego de décadas de limitada inversión estatal.
La iniciativa forma parte de una estrategia integral orientada a mejorar la capacidad de disuasión militar, renovar equipos obsoletos y aprovechar el potencial de la industria nacional. Estos proyectos involucran un presupuesto histórico, acuerdos internacionales y cooperación tecnológica con países como Suecia, Estados Unidos y Francia.

El anuncio más importante del texto presidencial fue la firma del contrato por US$ 3.500 millones para adquirir 24 aviones de combate de primera línea, como parte del proceso de renovación de la Fuerza Aérea del Perú (FAP). Estos reemplazarán parte de la flota actual, compuesta por los antiguos Mirage 2000 y MiG-29, operativos desde las décadas de 1980 y 1990.
El paquete incluiría:
- 20 cazas monoplaza
- 4 cazas biplaza
- Simuladores de vuelo
- Sistema logístico y repuestos
- Armamento asociado

Las entregas comenzarían antes de julio de 2026, y al menos tres aeronaves estarían operativas para esa fecha. Entre los modelos evaluados por la FAP y el Ministerio de Defensa figuran:
Aunque la experiencia de combate del F-16 y la compatibilidad del Rafale con la flota Mirage podrían influir en la decisión final, el Gripen E se perfila como el favorito gracias a su tecnología de última generación, su velocidad superior a los 2.400 km/h y una propuesta que incluye transferencia tecnológica y ensamblaje parcial en Brasil.

La modernización también considera fortalecer la logística y capacidad de respuesta ante emergencias. Según el texto oficial, el Gobierno concretará la compra de dos aviones Boeing 737NG, con una inversión estimada de US$ 54 millones. Estas aeronaves serán utilizadas para transportar personal militar, médicos o rescatistas durante crisis humanitarias o desastres naturales.
Además, se anunció que en los próximos meses se recepcionará el segundo avión ambulancia como parte del plan de modernización de la aviación sanitaria militar. Este tipo de aeronave está equipada para evacuaciones médicas en situaciones críticas, incluso en zonas de difícil acceso.

En el apartado terrestre, el plan incluye la adquisición de vehículos blindados combate y transporte, dirigidos a reforzar la movilidad y protección del personal militar en operaciones de campo. Se trata de:
- 30 vehículos blindados porta tropa Hyundai Rotem K-808P 8×8
- 10 vehículos blindados tácticos 4×4, orientados a operaciones de ingeniería y apoyo logístico
Estos blindados están diseñados para operar en terrenos difíciles y ofrecer mayor seguridad en misiones de despliegue rápido, rescate y combate urbano. La Compañía de Ingeniería del Ejército será una de las principales beneficiadas con este nuevo equipamiento.

En la parte del discurso que sí fue leída ante el Congreso, Boluarte destacó que las empresas públicas del sector Defensa ya se encuentran involucradas en procesos de coproducción, mantenimiento y ensamblaje militar:
- SIMA Perú (astilleros y construcción naval)
- FAME (fabricación de armas y municiones)
- SEMAN Perú (servicios aeronáuticos de mantenimiento)
“Hoy, con orgullo, puedo anunciar que hemos dado un paso firme hacia el fortalecimiento de nuestra autonomía estratégica”, declaró la jefa de Estado. Además, anunció que en agosto presentará al Congreso el proyecto de ‘Ley que Promociona la Industria para la Defensa’, como una política de Estado que busca garantizar continuidad, más allá de gobiernos o coyunturas.

El financiamiento de esta modernización será a través de endeudamiento interno, dividido en dos fases:
- US$ 2.000 millones en 2025
- US$ 1.500 millones en 2026
Aunque el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, afirmó semanas atrás que solo se trataba de una “intención”, el documento oficial confirma que el Gobierno sí firmará los contratos en el corto plazo.

“Al inicio de mi Gobierno, encontramos a nuestras Fuerzas Armadas con capacidades operativas limitadas, como consecuencia de décadas de falta de inversión en infraestructura y equipamiento”, expresó la mandataria durante el mensaje a la Nación.
“Para mejorarlas, consideramos que es imprescindible la adquisición de sistemas estratégicos para incrementar nuestra capacidad de disuasión y aprovechar el potencial de nuestra industria pública y privada, como actores claves en el proceso de modernización”.