En el último mensaje a la Nación por 28 de julio, la presidenta Dina Boluarte tenía por escrito, quizá, el anuncio más importante para el sector Defensa a lo largo de las más de cuatro horas de lectura.
El mensaje aprobado por el Consejo de Ministros confirmaba que durante los próximos meses se firmará el contrato para la multimillonaria adquisición de 24 aviones de guerra para la Fuerza Aérea del Perú (FAP), como ya lo había adelantado Perú21. Sin embargo, la mandataria decidió no verbalizarlo y saltarse algo más de 16 páginas del documento entregado al Congreso
Desde el Ministerio de Defensa el principal argumento para este endeudamiento del Estado peruano es que “tenemos que prepararnos para la guerra si queremos garantizar la paz”. Esa fue la explicación del mayor general de la Fuerza Aérea del Perú en situación de retiro, César Torres, quien desde abril de 2024 se desempeña como viceministro de Políticas para la Defensa. “La labor que van a cumplir estos aviones principalmente es la disuasión”, prosiguió Torres en una conferencia de prensa a finales del año pasado.
Si bien, en el documento escrito, el Gobierno no decía como ser hará dicho proceso, Perú21 sabe que la operación se financiará en dos tramos: US$2,000 millones en 2025 y US$1,500 millones en 2026, utilizando deuda interna con el Banco de la Nación y autorizada por el Congreso de la República a finales de 2024.
El plazo de la deuda adquirida con el Banco de la Nación sería de 18 a 24 años, es decir, hasta cerca del año 2050.
El comandante general de la FAP Carlos Chávez Cateriano ha dicho que el 30 de julio anunciarán al postor ganador, elegido ya internamente hace unos meses atrás, pues es la Fuerza Aérea quien se ha encargado de todo el proceso de compra. Este diario ha conocido de fuente del despacho ministerial del sector Defensa que el elegido sería el Gripen E de la empresa sueca SaaB, debido a las compensaciones ofrecidas al Estado peruano.
“Saab tiene casi 40 años de experiencia en el desarrollo de programas de cooperación industrial y proyectos de compensación (offset), los cuales ha ejecutado con éxito en más de 30 países. Todos los proyectos se definen y se entregan de acuerdo con las necesidades del cliente. El paquete de cooperación industrial puede potenciar el desarrollo económico y sostenible del país creando nuevos puestos de trabajos altamente calificados”, señalan las fuentes. “Una de las áreas donde intervendría activamente es en la industria aeroespacial donde Saab puede potenciar el sector mediante la transferencia de tecnología. Gracias a una amplia red, también podría fortalecer otros sectores ajenos a la defensa como salud, medio ambiente o seguridad pública“, sostienen.
Entre los competidores que quedarían descartados están el F-16 Block 70 de Estados Unidos y el Dassault Rafale de Francia, ambos con amplia experiencia en combate y operativos en muchos países. Estas alternativas ofrecían mayor interoperabilidad y menor riesgo operativo. Aunque, desde la FAP aseguran que serían más costosos.
¿EL AVIÓN PRESIDENCIAL?
Además de la compra de 24 aviones caza, el Gobierno también aprobó que se comprarán dos aviones de transporte. Perú21 revisó documentos del sector Defensa y del Ministerio de Economía y corroboró que el costo de uno de estos aviones asciende a más de S/294 millones.
Lo que no ha dicho el Ejecutivo es que esta aeronave realizaría funciones de avión presidencial que Dina Boluarte usa para sus viajes al exterior.
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