El último 18 de julio, la Municipalidad de Lima emitió un comunicado acusando a La República y a su equipo periodístico de haber saboteado los trenes. Ello en respuesta a un reportaje donde se demostró la precariedad de algunas locomotoras y coches dados de baja en Estados Unidos luego de más de 40 años y que fueron traídos al Perú por Rafael López Aliaga sin ninguna planificación.
Como consecuencia de este pronunciamiento oficial de una institución pública, la periodista Grecia Infante alertó que ha recibido amenazas de muerte, acoso y han intentado hackear sus redes sociales.
En la vía pública y con autorización
Según narró la reportera y consta en las imágenes, las máquinas estaban en la vía pública afuera del almacén del Callao y contó con la autorización de los trabajadores a cargo del traslado para grabar el exterior e interior. Piezas oxidadas, asientos rasgados y espacios reducidos fue lo que encontró sobre este tema de interés público, pues se financia con dinero de los impuestos y su viabilidad es cuestionada por expertos.
La comuna, sin pruebas, sostiene que trabajadores de este medio hicieron los cortes a los asientos. No obstante, la Contraloría encontró similares defectos en otros coches almacenados a la intemperie en la estación Monserrate, lo cual evidencia que no se trata de un caso aislado.
“Son trenes que datan de 40 años (…) se tiene que iniciar un proceso de homologación. Hay algunos asientos que no tienen la parte del asiento”, declaró el vicecontralor Marco Antonio Argandoña.
Consecuencias del comunicado
Tras el comunicado de la Municipalidad de Lima, replicado por el alcalde Rafael López Aliaga en sus cuentas personales, La República fue objeto de ataques en Facebook, YouTube, TikTok, X, etc.
Igualmente, Grecia Infante recibió amenazas de muerte en sus redes sociales. También se contactaron con su entorno familiar para advertirles que deje de informar sobre este caso.
“Controla a tu hija (…) si no les haremos la vida imposible a ustedes y a sus familiares cercanos”, es la exigencia que llegó donde nombran a sus tíos y otros parientes.
“Vas a caer, en el momento que menos esperes terminarás vio… y muerta” y “vas a pagar, te vamos a cortar la cara”, se lee en otros mensajes de Instagram.
El mismo discurso
“Las amenazas son de diverso tipo y de cuentas falsas, pero la mayoría repite el discurso de la Municipalidad de Lima”, contó Infante.
Igualmente, detalló que intentaron hackear todas sus redes sociales. “Lograron hacerlo con Instagram, pero la recuperé. Habían respondido mensajes buscando confrontación”, relató tras informar que optó por cerrar sus cuentas temporalmente.
Infante resaltó que esta situación no detendrá su trabajo periodístico ni la búsqueda de la verdad, pero que no descarta tomar acciones legales contra al ser objeto de difamación.
IPYS emplaza a la Municipalidad de Lima
A través de una alerta, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) condenó los ataques e hizo un llamado a la Municipalidad de Lima, que sin mayores pruebas sindicó a Infante de haber saboteado el tren.
“IPYS condena y denuncia estas amenazas contra la periodista y llama a la atención de la Municipalidad de Lima por acusar sin pruebas al diario La República de hacer mal su trabajo”, refiere el texto difundido en su portal web y redes sociales.