
El desembarque de los trenes donados por la empresa estadounidense Caltrain en el puerto del Callao ha generado gran expectativa en torno al avance del proyecto del Tren Lima–Chosica. Este proyecto, impulsado y gestionado por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), tiene como objetivo mejorar el transporte entre la capital y la zona este de Lima. Sin embargo, el proyecto ha sido objeto de cuestionamientos y dudas que han generado incertidumbre sobre su puesta en marcha.
Al respecto, la asesora y abogada de la MML, Maali del Pomar, en entrevista para TV Perú, aclaró estas inquietudes y adelantó detalles sobre los pasos a seguir para garantizar el éxito del proyecto, además de mencionar la posible fecha de inicio de operaciones.

Los trenes ya se encuentran en territorio peruano desde ayer, luego de su llegada a través del buque que los transportó desde Estados Unidos. Del Pomar explicó que, tras el desembarque, comenzará un proceso logístico complejo de descarga y habilitación. “Los trenes serán descargados y trasladados a la estación Monserrate, donde se les realizará un trabajo de habilitación, que incluye la reposición de líquidos y pruebas técnicas”, señaló.
Una vez completada la habilitación, estos pasarán por un proceso denominado “marcha en vacío”. Durante esta fase, los trenes se desplazarán lentamente por los rieles para comprobar el funcionamiento de los frenos, el sistema de aires y otros componentes. “Este proceso tiene como objetivo certificar que los trenes cumplen con los requisitos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)”, indicó Del Pomar.

La asesora destacó que este proceso podría durar unos 90 días, lo que situaría el inicio de las operaciones para finales de este año. “Calculamos que antes de diciembre podríamos tener los trenes en funcionamiento, aunque estamos trabajando para cumplir con este cronograma”, agregó para el citado medio.
El proyecto ha sido criticado por varios sectores, especialmente en cuanto a su impacto ambiental y los requisitos de seguridad. Del Pomar se refirió a estas preocupaciones, asegurando que los trenes son diésel eléctricos, lo que significa que no generan contaminación de forma continua.
Ahora ha surgido un interés por el tema ambiental en Lima, aunque sinceramente no se prestó mucha atención cuando circulaban los ‘chosicanos’ y las combis. Sin embargo, los trenes son diésel-eléctricos, lo que significa que no son contaminantes”, explicó la asesora de la MML.
“El motor arranca con diésel, pero luego carga unas baterías, y durante el resto del tiempo, funciona con esa energía. Por lo tanto, no está quemando diésel de manera continua”, agregó.

Sobre las dudas en cuanto a la seguridad de las vías, Del Pomar aclaró que los trenes operaban hasta finales de 2024 en California, cumpliendo con estándares de seguridad estrictos que los exigidos en Perú. “Estos trenes estuvieron en funcionamiento hasta diciembre del año pasado en Silicon Valley, California, en una ruta utilizada por personas de alto nivel adquisitivo. Cumplieron con todos los requisitos exigidos allá, que son mucho más estrictos que los que tenemos aquí”, señaló.
La asesora destacó que se han dicho varias inexactitudes sobre los trenes donados y abordó la controversia sobre la altura de los vagones y su compatibilidad con los puentes en Lima. “Se ha dicho que los trenes no pasan por los puentes, pero quiero aclarar que todos los días circula por esos mismos puentes una locomotora de Ferrocarril Central que mide 5.10 metros de altura. Nuestro coche más alto mide 5.01 metros, por lo que, si pasa una locomotora de 5.10 metros, con más razón nuestros coches”.

También se pronunció sobre los cuestionamientos por la resistencia de los rieles. “Cada día circulan por esas vías coches con vagones que transportan material minero de hasta 500 toneladas. Nuestros coches de pasajeros pesan 50 toneladas y nuestras locomotoras 100 toneladas. Si las vías pueden soportar 500 toneladas, es evidente que también pueden manejar 50 toneladas.”, precisó para Tv Perú.
La asesora también destacó que el proceso de implementación del servicio será gradual, con un enfoque en la educación y adaptación de los usuarios. “Será un proceso de aprendizaje en varios aspectos, ya que una de las características de estos trenes es que son binivel y cuentan con asientos. Las personas deberán elegir su asiento y viajar sentadas. Además, los trenes operarán con horarios específicos que deberán cumplirse, lo cual será otro aspecto que muchos tendremos que aprender.”
Según explicó, la incorporación de estos trenes busca mejorar la calidad del transporte público en la capital y brindar una opción más moderna y eficiente para los miles de limeños que viajan diariamente entre Lima y Chosica.

Finalmente, Del Pomar confirmó que antes de iniciar las operaciones regulares, el tren pasará por una fase de marcha blanca, donde se realizarán pruebas adicionales para garantizar que todo funcione correctamente. Este proceso es estándar en los sistemas ferroviarios y asegura que cualquier ajuste necesario sea realizado antes de que los pasajeros comiencen a utilizar el servicio.