Para el abogado Humberto Abanto Verástegui no existe conflicto de intereses por defender a la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, y al mismo tiempo enfrentar una acusación por haber cobrado sobornos de la constructora Odebrecht. La imputación proviene de los fiscales del Equipo Especial Lava Jato.
“Yo puedo defender a quien me dé la gana”, respondió, categórico y en voz alta Humberto Abanto cuando La República le preguntó sobre su controvertida actuación como defensor de Benavides, quien pretende retornar como fiscal de la Nación. El abogado está acusado por delitos cometidos en agravio del Estado, como cohecho pasivo específico (soborno), asociación ilícita para delinquir y lavado de activos.
Humberto Abanto es protagonista del llamado caso “Árbitros de Odebrecht”, que se inició cuando el exrepresentante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, reveló al Equipo Especial Lava Jato que la empresa pagaba sobornos al abogado Horacio Cánepa Torre.
El trabajo de Cánepa consistía en coimear a miembros de los tribunales de arbitraje para que resuelvan a favor de Odebrecht las millonarias demandas que interpuso contra el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
El dinero que recibió de la constructora brasileña, Cánepa luego lo distribuyó entre 13 árbitros para que todos fallen a favor de los reclamos que Odebrecht planteó al MTC. Horacio Cánepa era un empleado en la sombra de Odebrecht. Los brasileños dispusieron del dinero de las cuentas del Departamento de Operaciones Estructuradas, cuya función era abonar las coimas, para que Cánepa comprara los votos de los árbitros.
Entre los 13 árbitros señalados aparece Humberto Abanto, defensor de uno de los principales acusados por el “Caso Cocteles”, Jaime Yoshiyama Tanaka.

Alejandro Álvarez relató que Humberto Abanto exigía que le pagaran la parte del soborno pactado por los arbitrajes en los que intervino a favor de Odebrecht. Él lo niega. Foto: La República
La fábrica de sobornos
Odebrecht usó sus cuentas en el Banco Privado de Andorra (BPA) para transferir a Horacio Cánepa US$1 millón 442 mil. De ese monto, US$1 millón 100 mil repartió Cánepa entre los árbitros involucrados, entre ellos Abanto. Éste lo niega.
Jorge Barata como colaborador eficaz confirmó que fue a Cánepa a quien le entregaron los fondos ilícitos: “El único pago al único árbitro del que nosotros tenemos conocimiento se hizo al señor Horacio Cánepa”, dijo.
Humberto Abanto participó en tres tribunales arbitrales y en las tres ocasiones falló a favor de Odebrecht. Dos veces representó al MTC y una a la empresa brasileña.
“¿Participa usted cómo árbitro en el caso de Odebrecht?”, le preguntó este diario.
“Claro, yo he participado en tres arbitrajes”, afirmó Abanto: “En los casos de IIRSA Norte e IIRSA Sur Tramo 3, fui árbitro designado por el MTC. Hubo otro caso ad hoc en el que fui designado por Odebrecht. El árbitro es designado por una de las partes, pero tiene que ser imparcial”, respondió.
El director de contratos de Odebrecht en el Perú, Ronny Loor Campoverde declaró a las autoridades que su jefe Jorge Barata autorizó pagar a varios árbitros, entre ellos a los del caso de IIRSA Sur Tramo 3. En este arbitraje actuó Abanto designado por el MTC y votó a favor de Odebrecht.
“Con relación a los 3 casos, ¿recibió usted sobornos?”, se le indicó.
“Eso es lo que dice la fiscalía. Pero no hay ningún funcionario o ningún ejecutivo de Odebrecht que haya dicho que me ha dado algunos sobornos”, contestó.
En los tribunales arbitrales en los que intervino Humberto Abanto designado por el MTC se pronunció a favor de Odebrecht. Y cuando lo designó la constructora brasileña, votó de la misma manera.
Abanto se defiende diciendo que Barata nunca lo mencionó. Es verdad, sin embargo, la acusación de la fiscalía señala que Odebrecht suministraba los fondos ilícitos a sabiendas de que Horacio Cánepa arreglaría con los árbitros para que voten a favor de los reclamos de la constructora brasileña, como efectivamente sucedió.
En su momento, Jorge Barata reveló que fue el gerente de Relaciones Internacionales de la constructora, Raymundo Trindade Serra, quien reclutó a Horacio Cánepa para el trabajo sucio. Primero actuó como “asesor legal” y después se convirtió en árbitro encubierto de Odebrecht.
“A partir del momento en que él vira (se convierte) en árbitro, ya no se le podía pagar oficialmente (como asesor legal), porque no se veía bien, ¿no? (…) Entonces se le comenzó a pagar extraoficialmente a través del Departamento de Operaciones Estructuradas”, dijo Barata. Como se ha indicado, dicho departamento fue montado por Odebrecht exclusivamente para pagar coimas.

Claves. Cánepa recibía la plata de Odebrecht y Alejandro Álvarez la repartía. Foto: difusión
No hay contradicción, normal nomás
Por estos hechos, el Equipo Especial Lava Jato abrió investigación y solicitó prisión preventiva para los implicados, entre quienes se encontraba Humberto Abanto. El 5 de noviembre de 2019, el abogado fue recluido temporalmente en el penal Ancón 1 por 24 días, imputándose los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, cohecho pasivo específico y lavado de activos.
A partir de las declaraciones de los involucrados, el Equipo Especial Lava Jato estableció que quien convocó a Humberto Abanto fue el funcionario de Odebrecht, Fernando Llanos Correa, de acuerdo con la versión del abogado y árbitro Sergio Calderón Rossi.
La fiscalía postula que el dinero de Odebrecht recibido por Horacio Cánepa pasaba de mano en mano antes de llegar a los árbitros comprometidos.
En el caso de Humberto Abanto, el supuesto encargado de entregarle el dinero fue el abogado Alejandro Álvarez Pedroza. Este estaba relacionado con el letrado Sergio Calderón Rossi, quien a su vez estaba a órdenes de Fernando Llanos Correa, funcionario de Odebrecht.
Conforme a la imputación fiscal, uno de los testigos relató que se acordó pagar a los árbitros denunciados el 2% del monto pactado, y que el que más reclamaba era Humberto Abanto.
“(Sergio) Calderón (Rossi) le manifiesta a (Alejandro) Álvarez Pedroza, su incomodidad por la presión de Odebrecht. Y que tenía que lidiar con los otros árbitros sobre el reparto del dinero pactado. (Además), también se sentía presionado por sus co-árbitros, diciéndole (a Sergio Calderón):’Cómo jode Abanto por la plata’. Enfatizando que Abanto también presionaba por su lado para que le paguen su parte del soborno que le correspondía del 2% pactado”, se indica en la acusación fiscal.
“Nunca nadie ha dicho nada”, arguyó Abanto al respecto. “Lo único que dijeron es que había un dinero que había pedido una persona para arreglar y que se le había dado el señor Alejandro Álvarez Pedroza. Si yo tenía una relación con Odebrecht, como dicen, y era parte de la organización de Odebrecht, ¿para qué necesitaba yo a un intermediario?”, dijo Abanto.
“¿Usted ha conversado en algún momento con Horacio Cánepa?”, preguntó este diario.
“Nunca, jamás”, contestó. Pero luego recordó: “O sea, yo he tenido un arbitraje con Horacio (Cánepa). Y Horacio ha dicho en su declaración que a mí no me ha dado nada. Ahí estaba, en ese arbitraje presidió Emilio Cassina Rivas”. Abanto hacía al arbitraje en el que fue designado por el MTC y Cánepa representaba a Odebrecht. Los árbitros votaron de forma unánime a favor de la compañía brasileña.
“¿No le parece contradictorio ser abogado de Patricia Benavides, siendo usted investigado por el caso “Los árbitros de Odebrecht”?
¿Por qué es contradictorio? Cuénteme, ¿dónde está la contradicción? ¿Usted conoce la Constitución? ¿Sabe que hay una cosa que se llama presunción de inocencia? ¿O no? Yo no encuentro nada contradictorio, ¿o le molesta que defienda (a Benavides)?. Yo no sé cuál es la discusión. O sea, yo soy abogado. Yo puedo defender a quien me dé la gana. Ustedes no me van a elegir las defensas”, concluyó.
Datos
- En giro. El 22 de octubre de 2024, el Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, declaró infundado el pedido de Humberto Abanto Verástegui para archivar el caso en su contra.
- Militancia. “Yo soy ideológicamente un aprista, pero no tengo militancia desde el 2002”, reconoció Abanto, quien, junto con el dirigente aprista Jorge del Castillo Gálvez, ejerce la defensa de la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides.