¿La magia de Cusco se está perdiendo? Viajar al principal destino turístico del Perú siempre fue una experiencia extraordinaria, no solo por la riqueza de sus paisajes, sino por ser el hogar de una de las maravillas del mundo. Sin embargo, hoy la ciudadela inca enfrenta serios problemas estructurales y una preocupante inacción del Estado, según denuncian gremios del sector.
Fernando Santoyo, presidente de la Cámara de Comercio de Cusco, señaló a este Diario que el nivel de satisfacción del turista que visita Machu Picchu ha caído notablemente, lo que atribuye a decisiones inadecuadas por parte del Ministerio de Cultura en la gestión del sitio arqueológico.
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Según explicó, en el 2019 (año prepandemia) no había colas para adquirir boletos para ingresar a Machu Picchu. Existía un sistema centralizado que garantizaba disponibilidad, y se manejaban ingresos por horarios, lo que facilitaba la experiencia del visitante. “Teníamos un sistema ordenado, y el nivel de satisfacción era aceptable”, indicó Santoyo.

Machu Picchu
Hoy la situación es distinta. Santoyo denunció poca transparencia en la venta de boletos para Machu Picchu, lo que genera que cerca de 3.000 entradas se pierdan cada semana, lo que equivale a una pérdida anual estimada de S/25 millones.
“Solo se vende, en promedio anual, el 55% de los boletos a Machu Picchu. El resto se pierde porque, muchas veces en la boletería se les dice a los turistas que ‘no hay boletos’, lo que obliga al turista a quedarse una o dos noches en Aguas Calientes y asumir sobrecostos”, denunció Santoyo.
Además, indicó que las entradas online son acaparadas por agencias que buscan revender tickets y que al no conseguirlo, las devuelven, generando una falsa percepción de agotamiento. “Se crea artificialmente una escasez de boletos. Al final, el Estado pierde”, precisó.
Por su parte, Juan Stoessel Florez, CEO de Casa Andina, advirtió que a esto se suma el maltrato al turista, lo que desincentiva no solo la visita a Machu Picchu, sino al Perú.
“Estamos en tiempos de redes sociales. Todo maltrato se viraliza y afecta la imagen del destino. Muchos visitantes regresan a sus países sin haber podido ingresar a la ciudadela”, comentó Stoessel.

Machu Picchu
El CEO de Casa Andina agregó que el gasto promedio de un turista extranjero es de US$100 por día, y que la caída en la llegada de visitantes pone en riesgo los más de S/ 200 millones al año que recauda Machu Picchu. “No hay inversión en cámaras, ni en mantenimiento, ni en tener baños decentes, es una dejadez absoluta”, enfatizó.
Carlos Loayza, gerente general de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), señaló que es urgente buscar una solución estructural. “No se debe coaccionar al turista a quedarse. Debemos garantizar boletos y condiciones adecuadas. Esta situación ya está pasando factura”, advirtió.
Un golpe más a Machu Picchu
La insatisfacción del visitante ya está afectando el desempeño turístico. Así lo reveló la revista “Travel and Tour World”, que incluyó a Machu Picchu en una ‘lista negra’ por saturación de visitantes.
“El año pasado solo recuperamos el 78% del flujo turístico del 2019. Esto implica aproximadamente 17.000 puestos de trabajo que todavía no se reactivan debido a la pandemia, la conflictividad social y ahora el maltrato al turista”, explicó el presidente de la Cámara de Comercio de Cusco.

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Santoyo advirtió que, si no se toman medidas pronto, la recuperación total podría tardar más allá del 2028. Además, proyectó que la imagen negativa del destino empezará a reflejarse en los próximos seis meses, afectando especialmente a los más débiles en la cadena turística como guías, artesanos, transportistas.
Stoessel añadió que si bien el impacto es directo para los que trabajan en turismo, hay una afectación general porque Cusco – en gran parte – vive del turismo.
A su turno, Santoyo explicó también que, de no tomar acciones correctivas, se podrían perder hasta S/ 100 millones adicionales en dos o tres años. “Gran parte de la operación turística gira en torno a Machu Picchu”, dijo.
Pedidos de emergencia
Ante esta situación, los gremios del sector exigen declarar en emergencia la gestión de Machu Picchu y reorganizar su modelo actual.
Desde la Cámara de Comercio de Cusco consideran que la declaratoria de emergencia es clave para evidenciar si existe voluntad política por parte del Ejecutivo para revertir el deterioro de la experiencia turística. Además, piden incorporar en la nueva estructura de gestión a las comunidades y al sector privado formal.
Por su parte, desde Canatur solicitan un nuevo liderazgo que enfrente con decisión los múltiples problemas que atraviesa la principal atracción turística del país.

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