El gobierno promulgó la ley que incrementa de manera gradual el Foncomun a partir del 2026, lo cual inyectará más dinero a las arcas municipales. Dicha norma fue aprobada bajo el argumento de la necesidad de apoyar a los gobiernos subnacionales en el cierre de brechas, pero la realidad es otra y Lima es el principal ejemplo: casi la mitad de los distritos capitalinos priorizan el dinero recibido del fondo para gasto corriente; es decir, para el pago de sus planillas.
Así, el 45% de los distritos limeños utilizan más recursos del Foncomun para gasto corriente. Lideran la lista distritos grandes como San Juan de Lurigancho, Comas, Independencia y Puente Piedra. Al realizar una revisión sobre el gasto específico en las planillas, el promedio arroja que cinco de cada siete alcaldes ejecutaron más del 30% de su presupuesto del Foncomun.
Newsletter exclusivo para suscriptores

Por el contrario, al constatar el gasto específico en proyectos de inversión, tenemos que más de la mitad de los burgomaestres capitalinos ejecutaron menos del 30% de su presupuesto para obras. Es tan notoria la diferencia entre la ejecución de gasto corriente versus la de proyectos de inversión, que se pueden identificar cinco municipalidades que registran 0% de gasto para obras a junio del presente año. Se trata de Breña, Barranco, Pueblo Libre, Miraflores y San Isidro.
Además…
El caso San Borja
La gestiòn del alcalde Marco Álvarez en San Borja no ha destinado parte del Foncomun para proyectos de inversión. Todo el fondo ha sido destinado para gasto corriente (donde solo ha ejecutado el 11,9% de casi S/ 3 millones).
Este Diario solicitó comentarios al equipo municipal sobre el uso del Foncomun, pero hasta el cierre de este informe no recibimos respuesta.
-Un mecanismo de compensación-
Carlos Casas, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico e investigador CIUP, explicó que el Foncomun fue creado para compensar los ingresos de las zonas con mayor pobreza y con problemas de capacidad de pago de impuestos locales.
Agregó que, si hay ingresos por canon, los recursos del Foncomun son de libre disponibilidad para que las municipalidades puedan brindar sus servicios a la población. “Dado a que apareció el canon y empezó a financiar la infraestructura, la idea del Foncomun era que financiara el gasto corriente”, acotó.
Sin embargo, señaló que en las municipalidades limeñas el aporte de Foncomun es bajo frente al presupuesto que manejan, representando un ingreso marginal. En cambio, para las zonas rurales y con falta de capacidad de pago de impuestos, el fondo sí tiene un impacto.
“Los impuestos locales a nivel nacional representan el 11% [del presupuesto] y en Lima los recursos directamente recaudados más los impuestos podrían llegar a ser el 50% o 60%. Yo diría que el Foncomun no debería ir a Lima”, expresó
A su vez, César García, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes), apuntó que la solución para el problema de ejecución y tipo de gasto no parte por darle más recursos a las municipalidades, debido a los problemas de gestión de los gobiernos subnacionales.
Por otro lado, el economista Casas consideró que el Foncomun debería compensar las inequidades que generan los ingresos por canon. En ese sentido, indicó que no se deberían aplicar medidas homogéneas para contextos heterogéneos, como el incrementar el Foncomun.
“El Foncomun se termina repartiendo casi con los mismos criterios del canon. Es sumar más de lo mismo”, acotó.
Para García, se deben mejorar las capacidades de gestión de las jurisdicciones. Por ello, señaló que podría haber un mayor acompañamiento del MEF. Además, consideró clave el monitoreo de las etapas de ejecución de los recursos públicos y detectar patrones asociados en el gasto, mejorar la transparencia en obras públicas con la inteligencia artificial o con una mayor innovación, así como identificar a las municipalidades con mayores brechas de infraestructura y donde hay resistencia al cambio y a la gestión pública. Como sostuvo Casas, actualmente hay herramientas que se deben implementar y fortalecer.

Las gestiones ediles capitalinas que mejor y peor ejecutaron su presupuesto de Foncomun para proyectos de inversión.
-Sin planificación-
En San Isidro, el equipo de la alcaldesa Nancy Vizurraga explicó que se tienen destinados todos los recursos para el mejoramiento de la Oficina Municipal de Atención a las Personas con Discapacidad (Omaped), pero que este proyecto se ejecutará recién en el segundo semestre del año. “Este proyecto se encuentra en etapa de convocatoria, el inicio se obras será entre agosto y setiembre. El plazo de ejecución es de 150 días calendario”, precisaron.
En Pueblo Libre, el equipo de la alcaldesa Mónica Tello utilizó la misma justificación y mostró hasta siete proyectos que planean realizar para el segundo semestre del año. “El presupuesto del Foncomun aún no ha sido ejecutado porque se destinará a los proyectos de inversión que están en camino y que deberán hacerse este año”, indicaron. Al cierre de este informe, las municipalidades de Magdalena, Barranco y Miraflores no brindaron comentarios ante nuestras consultas.
Similar es el caso de Miraflores, donde el equipo del alcalde Carlos Canales refirió que su Foncomun tiene que ver con los proyectos del presupuesto participativo. “Esos están en proceso de determinación para lanzar los procesos de selección”, anotaron.
Bajo este escenario de justificaciones, para otros alcaldes, el aumento del Foncomun no debería darse para todos por igual. El burgomaestre de San Martin de Porres, Hernán Sifuentes, que registra más de 45% de ejecución del Foncomun en proyectos de inversión, indicó que el Congreso que se elija en 2026 debería revisar la norma promulgada y establecer mejores criterios.
“El aumento de recursos debe priorizarse para los que han demostrado una ejecución sostenida a lo largo de su gestión, una ejecución óptima en inversiones durante los años 2023 y 2024 es un requisito ineludible. Muchos alcaldes y gobernadores no pueden tomarse la mitad del año y recién armar expedientes, eso demuestra que no existe una real planificación; la planificación empieza el año anterior”, enfatizó. Según el alcalde de Lima norte, en su distrito han podido balancear el gasto de planilla con el de obras, a pesar de las últimas leyes dadas por el Congreso que los obliga a incrementar sus planillas.

Las gestiones regionales que mejor y peor ejecutaron su presupuesto de Foncomun para proyectos de inversión.
-Otro fondo, mismo problema-
Los gobiernos regionales también cuentan con su propio fondo. Se llama Foncor, y solo 14 de 25 gestiones regionales lograron ejecutaron más del 30% en proyectos de inversión. Entre estos destacan los casos de los gobernadores René Chávez (Loreto) y Zósimo Cárdenas (Junín), quienes ejecutaron casi el 50% a junio de 2025 con partidas presupuestales que superan los S/ 300 millones.
Diferente es el caso con los cuatro gobernadores cuyas gestiones han ejecutado menos del 25% de su partida presupuestal para obras. Entre estos se encuentra César Acuña de La Libertad, cuyo equipo alegó que “a partir de la primera semana de julio, se empezará a notar un incremento significativo en la ejecución presupuestal”. “Esto responde principalmente a los tiempos requeridos por los procesos técnicos y administrativos de contratación bajo la modalidad de concurso oferta”.
Por su parte, el equipo del gobernador del Callao, Ciro Castillo Rojo, justificó su baja ejecución con un decreto supremo de enero del 2025 que “establece nuevos procedimientos en los procesos de selección, lo que ha originado que la entidad tenga retrasos en los procesos de selección para la ejecución de inversiones”.