Las figuras políticas de tres de los partidos con presencia en la Mesa Directiva del Congreso —Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y Perú Libre, respectivamente— concentran, a su vez, los niveles más altos de rechazo como posibles candidatos en las próximas Elecciones Generales 2026, bordeando incluso el 60%, según revela la última encuesta de Datum Internacional para El Comercio.
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El estudio, efectuado a escala nacional, analiza el grado de afinidad o rechazo de la ciudadanía respecto a figuras políticas como eventuales candidatos para la próxima contienda electoral. En general, la misma encuesta revela una inclinación hacia perfiles o agrupaciones nuevas para la Presidencia de la República y el Congreso, al tiempo que pone en evidencia el nivel de desgaste de las agrupaciones con presencia en la dirigencia del actual Legislativo.
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Ranking
La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se ubica entre las cinco figuras con mayor simpatía (19%); sin embargo, su rechazo es mucho mayor y llega incluso al 59%. Esta la cifra más alta que se registra en todo el ranking.
En cuanto a antipatía, le sigue el líder de APP y actual gobernador regional de La Libertad, César Acuña, con un 56%. En tanto, en tercer lugar, se ubica el hermano del prófugo Vladimir Cerrón, Waldemar Cerrón, quien es congresista por Perú Libre y, además, segundo vicepresidente del Congreso.
“Les está pasando factura esta colaboración con el actual gobierno [de Dina Boluarte]. Ese es el pasivo que arrastran estos tres partidos. A pesar de que Perú Libre ha querido ubicarse en la oposición, el manejo del poder los está desgastando”, explicó a El Comercio el analista político José Carlos Requena.
“Los tres que tienen la mayor desaprobación son los tres que, se supone, le dan sostén al gobierno de Boluarte, que integran la Mesa Directiva y que se tienen el manejo dominante del Congreso. (…) Y eso se condice con el hecho de que la población lo que está buscando son rostros nuevos para el Congreso. La gente está cansada del Congreso, de quienes lo dominan y, a la vez, de los líderes de esas bancadas”, comentó a este Diario, por su parte, el analista político Enrique Castillo.

En contraparte, quien concentra la mayor simpatía es el cómico Carlos Álvarez, quien registra un 39% de aceptación, frente a un 22% de rechazo. Diez puntos porcentuales detrás, está el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien concentra un 29% de simpatía, aunque con un 37% de desaprobación.
La misma situación se replica en los siguientes personajes. El excongresista Yonhy Lescano tiene un 22% de simpatía, pero con rechazo acumulado de 31%. Y el periodista Phillip Butters se ubica en cuarto lugar de simpatía, pero con una desaprobación del 33%.
En la mirada del analista Enrique Castillo, lo que las cifras demuestran es “una simpatía o popularidad preliminar”, que no necesariamente se van a traducir en intención de voto. Esto — agregó— “va a depender de la solidez y coherencia que sus discursos tengan”.
“Y, además, también de las alianzas o de lo que sus partidos le puedan dar como soporte. Si se tiene un partido donde se empieza a demostrar que se tiene gente con juicios, malas intenciones o feos intereses, se va a empezar a tener problemas serios”, acotó.
Sin embargo, también hizo hincapié en que –a excepción de Lescano- quienes tienen cierta simpatía llegan a representar al mismo sector de votantes, por lo que, al mismo tiempo, se van a disputar el voto.
“Lo que se tiene es el potencial del bolsón electoral que se puede tener. Es gente que muestra una simpatía, una predisposición a verte bien. Pero de ahí ese bolsón se va a decantar, porque la gente que elige a Carlos Álvarez, que también le cae simpático López Aliaga, Butters, Keiko, va a tener que definirse por uno. No necesariamente son sectores diferentes”, detalló.
Lo que se suma a otro factor: los indiferentes. En promedio, suma más del 25% aquellos que se manifiestan indiferentes entre todos los posibles candidatos. De acuerdo con Castillo, si bien muestra que hay un grupo de personas decepcionadas de la política en general y que votarían en blanco si pudieran, también significan una oportunidad.
Por su parte, José Carlos Requena apuntó que la “expectativa de cambio” es lo que de alguna manera va a marcar los próximos comicios. Una característica de quienes tienen mayor simpatía (como Carlos Álvarez y Phillip Butters) es que están relacionados a rostros nuevos. Sin embargo, esto no va a ser del todo definitivo.
“Esto va a ir va a ir ajustándose conforme pasen los meses. Y los nuevos van a tener que hacer un trabajo especial para ser reconocidos, sobre todo a nivel de símbolo. Porque los nombres creo que son conocidos, pero el símbolo va a tener que ir haciéndose más y más conocido”, remarcó.
También señaló que, si bien la novedad es una ventaja, “el tema es saber manejarla”.
“Porque la ventaja puede basarse en el nombre, en el discurso, en el símbolo, en la gente que acompaña, en fin. Va a tener que ser un balance de todos estos elementos. Porque muchas veces se puede ser muy novedoso, pero [se da] muy temprano y terminas desgastándote. De hecho, cuando se revisa la intención de voto del 2021, todos los nuevos que parecía iban despegando, luego se caían”, aseveró.