Ocho días después de que la avioneta de instrucción KT-1P, que pilotaba la alférez FAP Ashley Vargas Mendoza, perdiera contacto con los radares de la Fuerza Aérea del Perú en la Reserva Nacional de Paracas, la conmoción es total.
Ashle salió de la Escuela de Formación de Pilotos de la FAP Nº 51, en la Base Aérea, Pisco-Ica. Estaba emocionada, era su último vuelo de alumna piloto. Aproximadamente 13 minutos después de despegar de la pista perdió contacto con el radar y se lanzó un operativo de rescate aéreo y marítimo.
La nave había estado volando a una altura de 9.000 pies (3 mil metros), a una velocidad aproximada de 434 kilómetros por hora.
Los investigadores esperan encontrar a Ashley para determinar se estuvo “afectada” por aspirar monóxido de carbono.
Su familia, entre la angustia y la incertidumbre, exige a las autoridades una búsqueda exhaustiva y respuestas claras sobre su paradero.
“No vamos a quedarnos callados, vamos a luchar por encontrarla”, afirmó su padre. Los familiares acusan a la Fuerza Aérea del Perú (FAP) de haber actuado con indiferencia.
Indicaron que la FAP ha priorizado hablar del aeronave KT-1P por encima de la persona que lo pilotaba.
“La vida de Ashley vale más que cualquier aeronave”, dijeron.
Consideraron que la institución ha mostrado una “preocupante frialdad institucional” y exigieron una respuesta clara.
El abogado de la familia, José Ocampo, denunció que podría haberse producido una falla en el sistema de eyección de la avioneta. “Ese asiento debía haberla expulsado. No lo hizo. ¿Se hizo el mantenimiento adecuado?”, cuestionó.
Ocampo también señaló la ausencia de un localizador funcional en la nave, lo cual hubiera permitido conocer la ubicación exacta del accidente.
“Ni la FAP ni la Marina tienen esa información. Algo falló en el sistema”, indicó.
La FAP ha señalado que se ha encontrado partes de la aeronave cerca de la playa Mendieta.
Manifestaron que en una operación conjunta sin precedentes, el Ejército del Perú y la Fuerza Aérea del Perú, continúan con firmeza la búsqueda de la alférez FAP desaparecida en Pisco. Explicaron que drones de última generación sobrevuelan las zonas costeras de playa Salinas y Supay, mientras fuerzas especiales y unidades aeroterrestres recorren toda la zona.
“Las condiciones meteorológicas son favorables y nuestras aeronaves ya se encuentran desplegadas con un solo objetivo: encontrar a nuestra piloto. ¡Mantenemos firme nuestro compromiso y esperanza!”, indicaron esta tarde.