El ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja, se encuentra en el centro del escándalo luego de revelarse que habría favorecido con contratos públicos a una trabajadora de su cartera, Shirley Hopkins Cerna, quien no cuenta con título universitario. Según la investigación periodística de ‘Lima Gris’, Valencia le otorgó órdenes de servicio por un total de S/127.500 desde diciembre de 2023, pese a no cumplir con los requisitos mínimos exigidos por la ley para ocupar cargos técnicos o especializados en el Estado.
Sin embargo, las contrataciones no sería lo más polémico que envuelve el caso del ministro Valencia. Testimonios recogidos por el medio señalan que el ministro habría utilizado vehículos oficiales del Ministerio de Cultura para fines personales, como trasladarse a lugares donde coincidía con Hopkins. La situación ha sido comparada con el caso de Richard Swing, ocurrido durante el Gobierno de Martín Vizcarra, en donde decisiones personales cruzan la línea entre lo privado y lo público.

Shirley Hopkins Cerna no cuenta con estudios profesionales registrados en Sunedu.
Las órdenes de servicio a Shirley Hopkins fueron con dinero del Estado
Entre diciembre de 2023 y abril de 2024, Shirley Hopkins Cerna recibió al menos cinco órdenes de servicio por parte del Ministerio de Cultura, que juntas suman S/127.500. Lo que llama la atención no solo es el monto acumulado en menos de cinco meses, sino también que Hopkins no cuenta con título universitario registrado en la SUNEDU, a pesar de que los servicios contratados exigen formación profesional.
La primera contratación data del 12 de diciembre de 2023, cuando se le asignó una orden de servicio por S/22.500 para brindar asistencia técnica en la Dirección General de Industrias Culturales y Artes. Luego, en enero de 2024, recibió otra orden por S/25.000. En febrero, fue contratada nuevamente por S/30.000. Para marzo, el monto aumentó a S/25.000, y en abril se le otorgó la quinta orden, también por S/25.000. Todas estas contrataciones se realizaron durante la gestión de Fabricio Valencia como ministro de Cultura, quien asumió el cargo el 3 de septiembre de 2024.
Según testimonios recogidos por ‘Lima Gris’, trabajadores del ministerio aseguran haberlos visto juntos en horarios de oficina y sostienen que el ministro habría utilizado vehículos oficiales para acudir a encuentros con Hopkins. Uno de los funcionarios afirmó: “Cuando el ministro sale a actividades oficiales, no siempre va solo. En varias ocasiones lo hemos visto acompañado de Shirley, incluso en camionetas del ministerio”. De ser ciertas estas suposiciones, Valencia estaría cometiendo el delito de peculado de uso, según el marco legal vigente.
La hipótesis de una relación sentimental entre ambos se fortalece con lo que se describe como “actitudes de cercanía” y la asignación de contratos directos sin proceso público. A la anterior declaración, se le suma la de otro trabajador de la sede ministerial, quien declaró bajo reserva: “No solo sorprende el monto, sino también la rapidez con la que Shirley fue incorporada. Muchos aquí comentan que hay algo más que una relación laboral entre ellos”.